Casi cinco meses demoraron en encontrar empleo los ejecutivos que participaron en los programas de outplacement o de reinserción laboral durante 2016.
A juicio de Pascal Cáceres, docente del Centro de Desarrollo Gerencial de la Universidad de Chile, la cifra aún se mueve en estándares adecuados. “Los profesionales en programas de outplacement han tomado conciencia de la situación de mercado y están más dispuestos a negociar nuevas condiciones con tal de mantenerse activos. Esta ‘madurez’ laboral hace que se reubiquen en plazos similares a los acostumbrados”, destaca.
Según datos de People & Partners y Lee Hetch Harrison, en promedio el 48% de las personas se recoloca por una renta más baja a la de su cargo anterior. En 2014, la cifra llegaba al 42%. “Hay una fuerte incertidumbre sobre cómo va a estar este año y eso ha gatillado en que las personas opten por aceptar condiciones menores, pensando que en los próximos meses las cosas van a estar peores y se puede llegar a julio sin trabajo”, advierte Carolina Riquelme, gerenta general de LHH.
Según expertos, el escenario actual no debiera condicionar las remuneraciones, y aseguran que es un mito el que si la economía está mala, la persona está predestinada a ganar menos. Tiene que ver con cómo se negocia, con el tipo de puesto en particular, que puede estar más o menos demandado.
Entre los expertos hay coincidencia en que los cargos del área comercial, como ventas y marketing, son los que se han visto más golpeados, mientras que en la división de administración y finanzas se percibe mayor dinamismo y oportunidades de trabajo.
Demanda crece 58% en dos años.
El número de profesionales que accede a estos programas aumentó 58% en los últimos dos años, al pasar de 842 a 1.330 personas inscritas en las tres compañías consultadas. Entre 2015 y 2016, el incremento fue de 292 profesionales.