La volatilidad global, la política monetaria expansiva y el plan de compra de deuda que mantiene el BCE han castigado a la moneda comunitaria. Expertos discrepan sobre si apostar o no por la divisa.
Este año, la cotización del euro ha sabido de días dulces y también amargos frente a su principal competidor, como es el dólar. Dando cuenta de los complejos tiempos por los que atraviesa la economía mundial y, en particular, las del Viejo Continente, la divisa comunitaria ha tenido saltos y también bajas que se han acentuado principalmente en el último mes.
La puesta en marcha de políticas monetarias expansivas, con tasas en mínimos históricos y medidas no convencionales adoptadas por parte del Banco Central Europeo (BCE) para incentivar la economía de la zona, explican la volatilidad en la que se mueve por estos días el euro, trayectoria que para algunos expertos es una oportunidad para invertir en la divisa y para otros, una señal de que no es buen momento.
Tras la última reunión del BCE, el pasado 8 de septiembre, y de la que se esperaba un anuncio de estímulo monetario, dada la ausencia de presiones inflacionarias y la debilidad económica, el euro se ha depreciado 0,04% frente al dólar. El organismo mantuvo en 0% la tasa de interés y dijo que seguirá comprando deuda pública y privada de la zona por hasta 80.000 millones de euros al mes, hasta marzo de 2017. El viernes, sin embargo, el euro cerró con un alza de 0,12% frente al dólar, al transarse en 1,123.
Analistas coinciden en que la trayectoria de la moneda europea dependerá del plan de compra del BCE para estimular la economía de la zona, ya que de seguir inyectando liquidez afectará su valor. Y también de que la Reserva Federal de Estados Unidos suba o no las tasas antes de terminar este año.
Fuente: La Tercera